El jamón Halal

Aunque en Sierra de Padelma no vendemos jamón halal y nos cuesta calificarlo como «jamón», pues según la Real Academia de la Lengua, su uso actual es para denominar la pierna del cerdo, curada o cocida entera, antiguamente se usaba tambien para designar la pierna o anca de cualquier animal, en este sentido seguimos considerando el jamón de pavo, los jamoncitos de pollo, etc.

Para todos aquellos que por razones religiosas o personales no desean comer cerdo, existe una alternativa al jamón serrano o a la paleta de jamón: el jamón halal.

Por ejemplo: en la comunidad musulmana no está permitido consumir cerdo y, por tanto, no se puede comer ningún alimento que proceda de él. Así que, el jamón halal sería una buena opción siempre y cuando el animal haya sido sacrificado siguiendo el ritual establecido.

Esta alternativa saludable y óptima para algunos grupos de personas proviene del cordero y está siendo todo un éxito en el mercado. Por el momento, tiene más éxito fuera del mercado español, aunque se espera que vaya ganando fuerza dentro de nuestras fronteras próximamente.

Características del jamón Halal

Estas son las principales características del jamón Halal:

  • Corte: el corte es muy similar al del jamón. Podría hasta confundirse, aunque el color suele ser más intenso.
  • Textura: no es tan untuoso como los jamones porque tiene mucha menos grasa que el jamón ibérico y la paleta ibérica, que provienen de cerdos de raza ibérica. Sin embargo, la textura es más parecida al jamón que proviene de cerdos blancos.

Sabor: el jamón halal proviene del cordero por tanto sabe a cordero, aunque el sabor no es muy potente y está camuflado por el salado de la pieza.

Propiedades nutricionales del jamón halal

El jamón halal es un alimento muy nutritivo, aunque como cualquier otro alimento, es recomendable consumirlo con moderación. A continuación, te contamos cuáles son las propiedades nutricionales del jamón halal por cada 100 gramos:

  • Grasas: 15,6 gramos
  • Carbohidratos: 0, 75 gramos
  • Proteínas: 34 gramos
  • Sal: 5 gramos

Todos estos datos son una estimación de la aportación nutricional del halal a nuestro organismo.

Proceso de elaboración

El proceso de elaboración consta de los siguientes pasos:

  1. Salar la pieza cárnica: normalmente la pata trasera del cordero. Durante esta etapa la carne absorbe parte de la sal.
  2. Pos-salado: durante el pos-salado se busca que en la sal penetre de manera totalmente uniforme por toda la pieza.
  3. Secado: en esta etapa es importante tener en cuenta que los corderos poseen menos grasa, por tanto, hay que tener cuidado de que las piezas no se queden demasiado secas. Durante esta fase lo que se espera es que la pieza tenga una deshidratación progresiva.
  4. Maduración: se deja un periodo para que la pieza madure y coja el sabor deseado. Normalmente estos tiempos oscila entre los tres y los seis meses.

Preguntas frecuentes

¿Se parece al jamón?

Lo cierto es que no. Quienes consumen jamón de forma habitual notarán la diferencia con respecto al halal. No obstante, para aquellos a los que les guste el cordero, el halal es toda una delicia.

¿Se consume mucho halal en España?

Todavía no se consume mucho en nuestro país. Más del 90% de la producción se exporta al extranjero. No obstante, se espera que poco a poco vaya ampliando su hueco en el mercado español.

¿Existen otros embutidos halal?

Sí. Se pueden encontrar otros embutidos halal, aunque el más demandado es el jamón.

¿Por qué se llama jamón?

No debería llamarse jamón, como ya hemos comentado el significado de anca o pierna de animal ya está en desuso.

¿Cuál es el precio aproximado?

No es un producto barato. Uno de una buena calidad se comercializa a unos 50 euros el kilogramo. Un poco menos de lo que vale un buen jamón ibérico de bellota.

¿Cómo se consume?

Se consume igual que se consume el jamón. Lo ideal es consumirlo como entrante, acompañado de pan o rosquillas, aunque también pueden realizarse recetas como pizzas, e incluso comerlo en bocadillo.

Productos Halal

Actualmente disponemos de lotes que no contienen alcohol o productos derivados del cerdo y por tanto son aptos para la comunidad musulmana.