El pasado 29 de octubre, la DANA azotó con fuerza la localidad de Massanassa, dejando a Sierra de Padelma, una empresa familiar especializada en la venta de cestas de Navidad, con sus instalaciones gravemente dañadas. La situación parecía insalvable: cinco naves inundadas, maquinaria inutilizable, oficinas devastadas y pérdidas millonarias. Sin embargo, gracias al esfuerzo colectivo de trabajadores, familiares, amigos y colaboradores, esta empresa ha logrado lo imposible.
El inicio de la reconstrucción
Según Héctor Martínez, director de operaciones, el panorama era desolador. A continuación reproducimos su testimonio:
Todo comenzó el martes 29, pero fue el jueves cuando pudimos evaluar la situación y planificar qué podíamos hacer. La empresa estaba en un estado crítico: el suelo estaba intransitable, lleno de bebida, comida y otros desechos. Al ver el panorama, comenzamos a organizar el trabajo.
Decidimos enviar un comunicado el viernes a trabajadores, familiares y amigos para pedir ayuda. Por suerte, muchas personas respondieron. Ese mismo viernes organicé equipos de cinco o seis personas para abordar cada nave. Empezamos por la nave 3, que era la más accesible, y la limpiamos completamente. A partir de ahí, fuimos extendiéndonos hacia las naves 4, 5, 2 y 1, asignando un equipo a cada una.
En total, llegaron a participar más de cien personas, distribuidas estratégicamente para evitar aglomeraciones. El domingo ya habíamos avanzado bastante, aunque calculamos que aún quedaba una o dos semanas de trabajo.
Entonces, comencé a planificar la puesta en marcha de la empresa. Nos marcamos como objetivo el 25 de noviembre y, por suerte, logramos adelantarnos. Pedí maquinaria nueva, oficinas y todo lo necesario para reconstruir la empresa desde cero. Lo preparamos para que el 18 de noviembre pudiéramos empezar a recibir géneros. Tuvimos que desechar casi toda la maquinaria, oficinas y existencias, salvando muy poco.
La nueva maquinaria fue una combinación de equipos comprados y alquilados, ya que la compra tardaba demasiado. Nuestro plan es adquirir lo que falta en enero. Gracias al esfuerzo de proveedores, clientes y empresas colaboradoras, conseguimos avanzar.
Nos prestaron equipos como palas y Fenwich, y entre todos logramos limpiar las naves. Vaciamos completamente una nave y trabajamos con equipos en las demás, priorizando la eficiencia. El miércoles vino Sanidad, inspeccionó las instalaciones y nos dio el visto bueno para comenzar a fabricar el jueves.
Ahora estamos enfocados en cumplir con los pedidos antes de Navidad. Estimamos que los daños serán muy cuantiosos, incluyendo maquinaria, oficinas, existencias y demás.
Ausencia de apoyo institucional
Ana Vanessa, gerente de Sierra de Padelma, lamenta la falta de respaldo de las instituciones. "Todo el trabajo de extracción del lodo lo realizamos con nuestros propios medios. No vimos ni militares, ni la UME, ni bomberos", destaca. A pesar de estas dificultades, la empresa ha demostrado una resiliencia admirable, asegurando la seguridad de sus instalaciones y trabajando junto a proveedores para reponer el stock necesario.
El compromiso con la Navidad
Esta temporada será la más difícil en los más de 30 años de historia de Sierra de Padelma, pero también es una oportunidad para reafirmar su misión: llevar la magia de la Navidad a todos los hogares. Desde el 25 de noviembre, las cestas de Navidad estarán disponibles, garantizando la calidad y el servicio que caracteriza a esta empresa familiar.
Reconocimiento en los medios
La televisión pública valenciana À Punt ha reconocido el esfuerzo de Sierra de Padelma en un breve reportaje que puede verse aquí: Vídeo reportaje de À Punt.
Sierra de Padelma reafirma su compromiso con sus clientes, distribuidores y colaboradores, demostrando que, incluso en las circunstancias más adversas, la Navidad siempre encuentra su camino. Ahora más que nunca.
¡Feliz Navidad 2024!