El 29 de Octubre nos trajo desafíos que nunca imaginamos. La Dana golpeó con fuerza a nuestra querida Terreta y con ella nuestros sueños.
Fue un momento de miedo, donde todo parecía desmoronarse. La inundación afecto gravemente a nuestras naves en Massanassa y con ello a parte de nuestras de Navidad, muchas de ellas ya listas para servir y mandar a vuestras oficinas y hogares el día 30.
Pero algo sucedió. La magia de la Navidad comenzó a brillar de nuevo en nuestros corazones y en nuestras instalaciones, y con ello, la fuerza de quienes nos rodean, nos dio el impulso suficiente para seguir luchando.
Y solo tenemos palabras de agradecimiento para todos aquellos que nos habéis dado vuestra mano en estos momentos tan duros que hemos vivido de golpe.