Vino blanco dulce
Bandeja 2
Bolso Paja
Vino blanco dulce
El vino blanco dulce es el preferido de los consumidores más golosos. Suele contener más de 50 gramos de azúcar por cada litro de bebida. Esto hace que su aporte calórico sea mayor al de otros tipos de vino.
Es recomendable consumirlo frío. Se recomienda una temperatura que no sea superior a los 6 grados centígrados, aunque lo ideal es que se sitúe entre los 2 y los 5 grados. ¡Bien fresquito!
Características del vino blanco dulce
Las principales características del vino blanco dulce son las siguientes:
- Dulce: como su nombre lo indica, y como hemos explicado en la introducción, los vinos blancos dulces tienen un sabor dulce debido a su alto contenido de azúcar por cada litro de bebida.
- Aromático: estos vinos suelen ser muy aromáticos. Poseen aromas intensos y frutales, que pueden recordar a diversas frutas como el melocotón, la piña, la pera…
- Suave: en boca los vinos blancos dulces suelen ser suaves y ligeros. Vinos equilibrados que proporcionan sensación de suavidad.
- Equilibrado: la acidez de estos vinos, a pesar de su dulzura, es muy equilibrada y por ello aportan frescura.
- Dorado: aunque el color varía en función de la uva que se ha empleado para su elaboración, los vinos blancos dulces suelen tener un color amarillo dorado o pajizo.
Maridaje del vino blanco dulce
A diferencia de lo que muchos consumidores piensan, el vino blanco dulce es una bebida muy versátil. Combina con muchas recetas diferentes, tanto dulces como saladas.
Si lo quieres consumir en el postre, puedes tomarlo junto a una tarta de queso, compota de manzana o una deliciosa Crème Brûlée.
Pero si la combinación dulce + dulce te parece demasiado, puedes disfrutar de esta aromática bebida junto a recetas saladas, especialmente aquellas picantes propias de la cocina asiática.
¡La combinación picante y bebida dulce es asombrosa!
También es ideal para pescados y mariscos, carnes blancas como el pollo o el pavo, ensaladas e incluso arroces.
Cómo conservar el vino blanco dulce
El almacenamiento de cualquier vino es importante para su conservación. Es lo que garantiza que el vino se pueda disfrutar en perfecto estado, y que este conserve su sabor original con todos los matices.
Los vinos blancos en general deben almacenarse en lugares frescos y oscuros. Se recomienda una temperatura de 8° C para una correcta conservación, siempre que la botella se encuentre cerrada.
Si por el contrario la botella está abierta, deberá guardarse en nevera, bien cerrado y de pie. Estos vinos en frigorífico y bien tapados, gracias a su contenido en azúcar, pueden aguantar bien varias semanas.
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Puedes encontrar botellas de vino blanco dulce en cestas de Navidad, cajas, e incluso en estuches de vino, que pueden incluir desde vinos dulces frescos hasta vinos dulces más afrutados y complejos.