Aunque en Sierra de Padelma no vendemos jamón halal y nos cuesta calificarlo como «jamón», pues según la Real Academia de la Lengua, su uso actual es para denominar la pierna del cerdo, curada o cocida entera, antiguamente se usaba tambien para designar la pierna o anca de cualquier animal, en este sentido seguimos considerando el jamón de pavo, los jamoncitos de pollo, etc.
Para todos aquellos que por razones religiosas o personales no desean comer cerdo, existe una alternativa al jamón serrano o a la paleta de jamón: el jamón halal.
Por ejemplo: en la comunidad musulmana no está permitido consumir cerdo y, por tanto, no se puede comer ningún alimento que proceda de él. Así que, el jamón halal sería una buena opción siempre y cuando el animal haya sido sacrificado siguiendo el ritual establecido.
Esta alternativa saludable y óptima para algunos grupos de personas proviene del cordero y está siendo todo un éxito en el mercado. Por el momento, tiene más éxito fuera del mercado español, aunque se espera que vaya ganando fuerza dentro de nuestras fronteras próximamente.
Estas son las principales características del jamón Halal:
Sabor: el jamón halal proviene del cordero por tanto sabe a cordero, aunque el sabor no es muy potente y está camuflado por el salado de la pieza.
El jamón halal es un alimento muy nutritivo, aunque como cualquier otro alimento, es recomendable consumirlo con moderación. A continuación, te contamos cuáles son las propiedades nutricionales del jamón halal por cada 100 gramos:
Todos estos datos son una estimación de la aportación nutricional del halal a nuestro organismo.
El proceso de elaboración consta de los siguientes pasos:
Lo cierto es que no. Quienes consumen jamón de forma habitual notarán la diferencia con respecto al halal. No obstante, para aquellos a los que les guste el cordero, el halal es toda una delicia.
Todavía no se consume mucho en nuestro país. Más del 90% de la producción se exporta al extranjero. No obstante, se espera que poco a poco vaya ampliando su hueco en el mercado español.
Sí. Se pueden encontrar otros embutidos halal, aunque el más demandado es el jamón.
No debería llamarse jamón, como ya hemos comentado el significado de anca o pierna de animal ya está en desuso.
No es un producto barato. Uno de una buena calidad se comercializa a unos 50 euros el kilogramo. Un poco menos de lo que vale un buen jamón ibérico de bellota.
Se consume igual que se consume el jamón. Lo ideal es consumirlo como entrante, acompañado de pan o rosquillas, aunque también pueden realizarse recetas como pizzas, e incluso comerlo en bocadillo.
Actualmente disponemos de lotes que no contienen alcohol o productos derivados del cerdo y por tanto son aptos para la comunidad musulmana.